Desarrollo de la personalidad desde la niñez en base a principios cristianos y la práctica de valores.
Aprendizaje significativo a base de la diversidad lúdica y experiencias concretas.
Desarrollo pleno de las potencialidades artísticas, cognitivas y destrezas motoras.
Desarrollo del razonamiento lógico matemático.
Iniciación en la lecto-escritura y la matemática elemental.